En la repostería, hay una gran variedad de productos y estilos de dulces y postres que se muestran con una combinación de sabor, diseño y color. Por eso, también podemos encontrar una gran variedad de ingredientes que van de acuerdo a las necesidades de cada producto y postre, según su textura, preparación y presentación final.
Uno de los ingredientes más importantes son los colorantes, que se encargan de proporcionar el “sabor visual” del postre. En los productos comestibles, especialmente en los postres y dulces, el color es casi tan importante como el sabor, ya que es lo primero que llama la atención del consumidor. Por lo tanto, hay diferentes aplicaciones de los colorantes según su uso: en polvo, gel, líquido, etc.
El carmín es un gran colorante para usar en productos de confitería, galletas, bollos, etc., ya que, además de proporcionar una calidad de color única, es estable al calor, a la luz y a diferentes niveles de pH, por lo que puede ser horneado, expuesto a la luz solar o mezclado con otros compuestos sin mayor temor a que pueda variar su color o composición.
El carmín en polvo, por ejemplo, no se utiliza para teñir las masas, sino que se aplica directamente sobre los esmaltes para dar diferentes tonos de violeta o rojo. El carmín en pasta se utiliza más comúnmente para teñir masas, ya que se adhiere mejor y funciona mejor con productos aceitosos. Al mismo tiempo, el carmín líquido tiene una mejor aplicación en superficies como chocolates, pasteles, turrones, etc.
En IMBAREX no sólo producimos carmín de cochinilla, sino también toda una gama de colorantes y productos naturales para el procesamiento de alimentos como productos lácteos, carnes, dulces, helados, pasteles, jugos, bebidas, etc. Entre nuestros colorantes más populares, destacamos el ya mencionado carmín, el achiote, la curcumina, el pimentón, la clorofila, entre otros.
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